lunes, 9 de marzo de 2009

Jesùs cae por segunda vez

Mis frecuentes caídas, Señor, son el peso que te aplasta y te hace caer por tierra. Sé mi fortaleza, Jesús dulcísimo, y ayúdame a poner en práctica mis buenos propósitos para no volver a caer en el pecado. Amén
por tu cruz y resurrección, nos has salvado Señor.

Entrada destacada

Año dedicado a San José .

"La grandeza de san José consiste en el hecho de que fue el esposo de María y el pa...