Tome a la
amable Virgen María como modelo. ¡Qué humilde, qué amable y qué unida con
Dios! ¡Con qué devoción y diligencia debe haberse dedicado a su hogar! Jesús,
su Dios y Señor, estaba a su cuidado- el Creador a la creatura. La más humilde
era la Madre del Altísimo.
(Pensamiento de la Beata Paulina)