Nuestro nombre: Hermanas de la Caridad Cristiana.
Hermanas: Involucra ser fraternas, hijas de un mismo Padre. Vivir la fraternidad significa vivir como hijas en el Hijo Jesús. En el plano humano nos une la misma sangre en una familia. En la Vida Religiosa , además de le fe que hemos recibido en el Bautismo, nos une un llamado sobrenatural que el Señor nos ha hecho a seguirlo más de cerca viviendo los votos de Castidad, Pobreza y Obediencia en comunidad. Este llamado el Señor nos lo ha hecho a una Congregación determinada, para nosotras es en la Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción. Nombre que eligió nuestra Madre Fundadora, Paulina von Mallinckrodt y que completó el Sumo Pontífice de aquel entonces, Su Santidad Pío IX. De allí que no debe ser un nombre vacío, sino pleno del amor a Dios Padre, a su Hijo Jesucristo, movidas por el Espíritu Santo y bajo el manto de nuestra Madre Inmaculada. El amor a Dios y al prójimo debe arder en nuestros corazones y emanar como dulce fragancia. Que el Señor , que ya nos concede su gracia para vivir este DON de la vocación, nos conceda la perseverancia y que con su misma gracia cooperemos a que muchas jóvenes se animen a seguirlo. El Señor sigue llamando también hoy.